Los computadores son máquinas electrónicas que se utilizan para realizar tareas y operaciones cotidianas. Con el tiempo, han ido evolucionando y haciéndose más pequeños y fáciles de usar. En nuestro día a día, podemos ver computadores en diferentes formas, como en teléfonos celulares, televisores y computadores de escritorio o portátiles.
Los primeros computadores surgieron en la década de 1930, siendo una herramienta experimental en ese momento. Un ejemplo de estos primeros computadores es la máquina denominada ENIAC, la cual ocupaba 30 metros de largo y pesaba más de 27 toneladas. A medida que la tecnología avanzó, los computadores se volvieron más pequeños y se desarrollaron nuevos productos “inteligentes” como los teléfonos celulares actuales, que cumplen con las características de capacidad de un computador de escritorio.
Uno de los computadores más utilizados en la actualidad es el computador de escritorio, el cual puede ser fijo o en una versión portátil llamada notebook. Los computadores de escritorio y los portátiles tienen los mismos elementos, pero los portátiles son más pequeños y compactos, lo que puede generar dificultades al operarlos.
Los computadores están compuestos por piezas y circuitos especiales que determinan su capacidad de cómputo, es decir, cuántas operaciones pueden hacer de forma simultánea y a qué velocidad. Además, cuentan con periféricos, como el teclado y el mouse, que permiten interactuar con el computador.
A medida que la tecnología ha avanzado, los computadores se han vuelto más pequeños y accesibles para el público en general.
Una de las formas más comunes de interactuar con un computador es a través del teclado, el cual tiene diferentes teclas con funciones específicas, como la tecla “Shift” que permite escribir símbolos adicionales, o la barra espaciadora que permite dar un espacio en el texto. También existen otras teclas útiles como “Enter” que permite saltar a la siguiente línea, y “Backspace” que permite borrar lo escrito.
Los computadores actuales también proporcionan información a través de la pantalla, que puede ser una pantalla portátil pegada a la máquina, o una pantalla de escritorio instalada en una base para un uso más cómodo. También es posible enviar la información a un televisor mediante una conexión especial o proyectar la información mediante un datashow.
Los computadores han evolucionado para ser más fáciles de usar y aprender, con un diseño intuitivo que permite elegir y operar con menos necesidad de escribir. Algunas pantallas de computadores son táctiles, similares a las de los teléfonos inteligentes, donde las aplicaciones se activan al tocarlas con el dedo. En caso de que la pantalla no sea táctil, se puede utilizar un puntero en la pantalla controlado por un dispositivo llamado mouse. El mouse ha evolucionado en su tecnología, existiendo algunos modelos inalámbricos que se conectan mediante ondas infrarrojas.
Los computadores portátiles cuentan con una característica innovadora, el touchpad, que se encuentra debajo de la tecla espaciadora del teclado. Con este dispositivo, se puede mover el cursor en la pantalla al deslizar el dedo sobre él, y también cuenta con los dos botones básicos. El mouse es un dispositivo esencial en los computadores ya que permite mover un cursor en forma de flecha y seleccionar diferentes aplicaciones en la pantalla.
Para funcionar, los computadores necesitan energía eléctrica, la cual se obtiene a través de un enchufe con una unidad que transforma la energía a un voltaje adecuado para el computador. En los computadores de escritorio, esta unidad se encuentra dentro del cuerpo de la máquina y se conoce como fuente de poder. Los computadores portátiles, por otro lado, cuentan con una ventaja adicional, ya que incorporan una batería recargable, lo que permite utilizar el computador sin estar conectado a una red eléctrica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que trabajar sin conexión eléctrica puede afectar el rendimiento del computador y hacerlo más lento.
La capacidad de trabajo de un computador es un factor clave en su precio. Una batería de mayor duración suele ser más costosa. Al elegir un computador, es importante tener en cuenta las necesidades específicas de trabajo y considerar si realmente se requieren ciertos recursos. No todos los programas utilizan la misma cantidad de recursos, por ejemplo, navegar por internet o escribir no requiere los mismos recursos que editar un video.
La capacidad de almacenamiento es un aspecto importante para considerar al evaluar la capacidad de un computador. Los programas necesitan guardar información como textos, música, fotos y videos. Otra capacidad necesaria es la memoria disponible para cargar o mostrar los datos en uso.
Esta memoria se le llama RAM y la podemos imaginar como una pizarra con una superficie limitada, donde colocamos fotos de papel guardadas en una carpeta dentro de nuestro cajón. Podemos imaginar que solo podremos pegar algunas fotos hasta cubrir por completo la pizarra.
Tener una mayor cantidad de RAM en un computador es beneficioso ya que permite al equipo manejar más información y programas al mismo tiempo, aumentando la velocidad y eficiencia del sistema.
Otro chip importante es la Unidad Central de Proceso (CPU) que es el cerebro del sistema y es responsable de procesar y resolver las tareas que se le solicitan. Existen diferentes marcas y modelos de CPU, como Pentium o AMD, y estos chips van evolucionando con el tiempo y se identifica su versión por la generación.
Al comprar un computador es importante revisar las características de estas piezas, como el nombre del procesador, la generación y la velocidad de procesamiento de datos, así como el tipo de disco duro y la cantidad de memoria RAM. Estas características influyen en el valor del equipo en su conjunto.
Siempre considerando las necesidades reales de uso del equipo y elegir uno que se ajuste a ellas.